Los amigurumis no son simples muñecos. Tejidos a mano con una técnica que procede de Japón y pertenece a la cultura de lo kawaii “(lo tierno”) la tradición dice que cada uno posee un «alma» propia que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño.
Son muñecos que protegen y consuelan, que significan amistad, complicidad y compañía. Son un recordatorio de la necesidad de respirar, sonreír y hacer una pausa.
Son como el refugio al que todo queremos volver. Como ese objeto en el que siempre vivirá el niño que todos llevamos dentro.
Así que si regalas un muñeco de Nos Chifla a alguien, le estarás regalando un compañero leal, un lugar al que volver siempre que tenga miedo, se sienta inseguro, o la vida no termine de sonreírle como le gustaría.
Un tierno recordatorio de que pase lo que pase, siempre hay algo bueno esperando por nosotros. Porque no estamos solos. Porque siempre hay alguien que nos cuida.